La universidad de investigación no es únicamente un tipo de universidad se trata de un concepto y no es fácil generar una institución a través de un concepto (Altbach y Salmi, 2011) sin definir sus características. Diversos autores, como Morhman, Ma et Baker (2008), Cazorla et al, (2014), señalan como base, en un principio, tres pilares fundamentales íntimamente conectados y en eso se fundamenta la diferencia: la investigación, la vinculación con la sociedad y una docencia relevante en los programas de maestría, sin descuidar las enseñanzas del grado.
Factores críticos que hacen que una universidad sea de primera línea:
En primer lugar, establecer y sostener por parte de la alta dirección de la universidad un sistema para atraer “profesores creativos” de prestigio en las líneas claves de investigación/enseñanza que a su vez inician proyectos de investigación de gran interés social, científico, técnico (según los campos) y atraen estudiantes de primer nivel. Aquí aparece, de nuevo, algo ya señalado: dirección estratégica hace “fichajes” de profesores que han demostrado sobradamente su prestigio y se incorporan a esa universidad para contribuir a su desarrollo. La consecuencia, en un plazo de pocos años, es el atractivo que esa universidad presenta a la sociedad y a sus futuros alumnos que van a esa universidad y no a otra.
En segundo lugar, supone que ese profesor, en su área de investigación, debe de tener la habilidad de establecer, apoyar y sostener proyectos de investigación reconocidos nacional e internacionalmente como creativos y de interés social. Esto supone que debe tener una proyección hacia adelante y, no sólo él, sino de integrarse o liderar un grupo de investigación lo que supone haber desarrollado unas habilidades directivas de empatía, ciencia de gobierno y capacidad de anticiparse a los cambios.
Por último, y como consecuencia de lo anterior, la creatividad señalada arriba se refuerza con la capacidad de hacer propuestas competitivas y por tanto financiables tanto por instancias gubernamentales en sus distintos niveles como el ámbito privado.
Los Principios de Inversión Responsable en agricultura y los Sistemas Alimentarios (CSA IRA) fueron aprobados por el Consejo de Seguridad Alimentaria en octubre de 2014.
En octubre de 2016, FAO (https://www.fao.org) selecciona al Grupo de Investigación GESPLAN (https://ruraldevelopment.es) de la Universidad Politécnica de Madrid para impulsar una docencia, investigación y vinculación con la sociedad en América Latina, Caribe y España basada en esos Principios al conocer los doctores egresados de esta Universidad especializados en el Área de Proyectos y Planificación en Desarrollo Rural (https://www.desarrollorural.us/index.php?lang=es).
Después de 8 años de trabajo se ha desarrollado una Red de 46 Universidades y 52 Empresas de 12 países pertenecientes a España, América Latina y Caribe (https://www.principiosiaruniversidad.com).
Desarrollamos un nuevo paradigma; Metauniversidad: “una universidad de universidades” como un instrumento adecuado para acometer un desarrollo sostenible y se especifican sus componentes esenciales que se han ido preparando durante esos años con buenos resultados desde proyectos conjuntos con universidades, empresas y entidades.
Esta visión de Metauniversidad, aunque integra la tecnología y muchos aspectos del modelo educativo europeo, se fundamenta en los siguientes elementos:
- El papel de los docentes como guías, coordinadores, directores de proyectos, responsables de la calidad educativa permeada desde las competencias y los principios CSA-IRA en coherencia con las metodologías utilizadas.
- Fuerte compromiso ético desde aspectos formativos-docentes centrados en los valores educativos desde los principios CSA- IRA.
- Unidad conceptual común, desde el área de conocimiento de Proyectos y de la Planificación, para facilitar el “trabajar por proyectos” como punto de inicio de los aprendizajes y de la integración de los CSA-IRA
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